Continúa generando preocupación en Quintana Roo el conflicto entre taxistas tradicionales y los conductores de plataformas digitales, como Uber.
Ya que se han registrado casos de agresiones violentas por parte de los taxistas hacia los conductores de estas plataformas.
Según el titular de la Fiscalía General del Estado, Oscar Montes de Oca, se han iniciado un total de 35 carpetas de investigación por estas agresiones, lo que refleja la gravedad del problema.
Pese a esto, resulta alarmante que, hasta el momento, solo una persona haya sido vinculada a proceso por estas agresiones.
Esto plantea serias interrogantes sobre la efectividad del sistema de justicia para abordar estos casos.
El Fiscal Montes de Oca señaló que varios de estos casos se están resolviendo a través de la justicia alternativa, ya que la ley contempla conciliaciones entre las partes cuando los delitos no son considerados graves.
Esta situación podría generar un sentimiento de impunidad entre los agresores.
Dentro de los casos más recientes de violencia tuvo lugar uno en el Moon Palace, donde un conductor de una plataforma digital resultó lesionado después de que un grupo de taxistas atacara su vehículo, rompiendo los cristales.
Este es solo un ejemplo de las numerosas persecuciones y agresiones que los conductores de plataformas digitales han enfrentado en el estado.
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Estas acciones no solo representan una amenaza para la integridad física de los conductores, sino que también generan un clima de temor y desconfianza en el sector del transporte.
La violencia ejercida por el sindicato de taxistas contra los conductores de plataformas digitales ha sido un tema recurrente en diferentes partes del país, y Quintana Roo no es una excepción.
El gremio de taxistas tradicionales siente una creciente presión sobre su monopolio del sector, todo esto a medida que las plataformas digitales de transporte ganan popularidad entre los usuarios.
Aún cuando se aprobó la inclusión de las plataformas digitales para dar servicio en la entidad, el acoso, amenaza y violencia siguen en aumento, por ello, ante la continua ola de violencia, es crucial que las autoridades tomen medidas firmes para garantizar la seguridad y protección de todos los conductores y usuarios del transporte público.
Empresarios piden se tone cartas en el asunto pues, esta situación ha derivado en mala imagen para el destino, alertas de viaje y zozobra entre los turistas al verse vulnerados como víctimas colaterales de un conflicto interno.
Por tal motivo piden a la sociedad que denuncien cualquier agresión o acto violento que presencien o sufran por parte de conductores del servicio público, ya sea tradicional o de plataformas digitales.
