La ciudad de Cancún cuenta con varios monumentos que a decir verdad, muy pocas personas se saben los nombres reales.
Cuando visites el destino, después de conocer las mejores playas de Cancún, recorre estos monumentos que te harán comprender el porqué de su seudónimo.
El Ceviche, uno de los monumentos más famosos
La Licuadora
Por su parecido a las aspas de este electrodoméstico, uno de los monumentos de Cancún es conocido como La Licuadora.
En realidad se llama Monumento a la Historia de México y fue diseñado por Ramón Lázaro de Bencomo en 1981.
El Plátano
Uno de los monumentos de Cancún tiene la forma tan peculiar de la cáscara de un plátano, es por eso que los cancunenses lo bautizaron así.
Pocos saben que el nombre verdadero es Monumento a José Martí y fue creado por el escultor cubano José Delarra.
El Bolillo
Este es uno de los monumentos de Cancún que representan a un hombre abrazando a una mujer embarazada.
Por la forma voluminosa que tiene, los cancunenses lo asociaron con un bolillo, por lo que comenzaron a llamarlo así, cuando en realidad se llama Monumento a la Madre.
La Meona
Como parte de los monumentos de Cancún también está La Meona, ubicada en el Jardín del Arte.
Esta escultura no tiene un nombre oficial, ya que hasta la fecha está inconclusa su construcción, pero debido a su posición, la población no dudó en apodarla La Meona.
Puedes admirar esta escultura en el estacionamiento del Jardín del Arte, justo a un lado del canal Sigfrido.
Dicha estatua fue hecha por Víctor Gutiérrez, misma persona que realizó la de Benito Juárez, que está en el Palacio Municipal de Cancún.
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