A más de una semana del devastador terremoto en Turquía, los considerados rescates milagrosos siguen ocurriendo, pues este miércoles cinco personas fueron sacadas con vida, después de estar 9 días atrapadas entre los escombros, en este país.
El último rescate tuvo lugar sobre las 13:00 horas en Antioquía, una de las ciudades con mayor nivel de destrucción, donde los equipos encontraron con vida a una mujer y a sus dos hijos pequeños de los escombros, tras 228 horas atrapados.
Solo una hora antes, los rescatistas dieron con otra sobreviviente, una mujer de 74 años, Cemile Kekeç, en la ciudad de Kahramanmaras, cercana al epicentro del sismo.
En la misma ciudad, una mujer de 42 años, Melike Imamoglu, fue descubierta con vida en un edificio derrumbado, después de que los equipos de búsqueda escucharan sus llamadas de socorro.
Según declaró un miembro del equipo de rescate al diario Hürriyet, la fémina no solo estaba sana y salva tras las 222 horas atrapada entre los cascotes, sino incluso “mejor que los que estaban fuera”, algo inexplicable, aseguró.
Otro rescate en la noche
Estos cinco rescates casi milagrosos, se añaden al de otra fémina, Fatma Güngör, de 77 años, que fue salvada poco antes de la medianoche pasada en la ciudad de Adiyaman.
De acuerdo con expertos, entrevistados por EFE, las bajas temperaturas, que han estado cercanas a cero grados en toda la región afectada, pueden en ciertas circunstancias, facilitar la supervivencia de las personas atrapadas.
Los cascotes de hormigón protegen contra el frío extremo y al no hacer calor, el cuerpo no suda y no se deshidrata de la misma forma como lo haría en verano, cuando las posibilidades de supervivencia serían de apenas dos o tres días, explicaron.
Con información de EFE