Teobromina, es el nombre que proviene, de las raíces griegas theo que significa «dios», y broma que significa «comida»: «COMIDA DE LOS DIOSES», y el sufijo –ina es propio de alcaloides, es decir la teobromina es el alimento y estimulante de los dioses… nada menos.
El nombre químico de la teobromina es 3,7-dimetilxantina y es un alcaloide que tiene un efecto semejante al de la cafeína en el sistema nervioso humano, sin embargo debido a su composición y estructura química y molecular su efecto es más suave, pero más duradero que el de la cafeína.
La teobromina incrementa la producción de orina. Por su efecto diurético y su función vasodilatadora, se ha usado para tratar la hipertensión arterial. La revista American Journal of Clinical Nutrition señala que el uso histórico de la teobromina como tratamiento para otros problemas circulatorios incluyendo arteriosclerosis y otras enfermedades vasculares.
Esta sustancia se encuentra en la planta del cacao (Theobroma cacao), planta de la familia Malvaceae, entre la que también se encuentra la planta que produce el algodón. Los antiguos pobladores mexicas lo consideraban un árbol divino.
La teobromina se encuentra principalmente en las semillas de la planta de cacao, las cuales contienen entre un 1% a un 4% de ésta. Al fermentar y secar las semillas, y luego procesar el extracto obtenido, se obtiene el chocolate. El chocolate negro contiene aproximadamente 1,5% de teobromina, esto es diez veces más que el chocolate con leche común.
El chocolate tiene origen en México, donde el dios Quetzalcoatl regaló, según cuenta la leyenda, el árbol de cacao a la humanidad.
Café y chocolate, dos tentadores y saludables placeres.