Por Patricia Santos
Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré sobre que los coronavirus no son virus diseñados a propósito.
Desde los primeros informes de la nueva neumonía en Wuhan China, ha habido discusión sobre el origen del virus causante.
Los análisis genéticos y de evolución de las moléculas, muestran claramente que este coronavirus no es una construcción de laboratorio, ni tampoco un virus manipulado como mencionan algunas personas de pensamiento paranoide sobre conspiraciones.
Este nuevo virus llega a los humanos por una transferencia zoonótica, es decir que pasa de algún animal silvestre a los humanos.
En este caso, se ha demostrado que las proteínas de la superficie de los virus que reconocen las células que infectarán tienen alta afinidad para unirse a los receptores de las células humanas, pero también a los de otras especies de pequeños mamíferos silvestres, como murciélagos y civetas estas, son pequeños mamíferos parecidos a gatos. Además si la estructura molecular del coronavirus hubiera sido producto de ingeniería molecular, tendría que haberse ensamblado a partir de la estructura de algún virus conocido, y en este caso la estructura es diferente.
Estas son fuertes evidencias de que este coronavirus no es producto de manipulación intencionada, ya que su origen es resultado de la selección natural a lo largo de millones de años, y este no es un escenario factible de lograr en laboratorio.
Y, ¿Cómo es que un virus “brinca” de un animal silvestre a los humanos?…pues al comérselos. El rápido crecimiento económico en el sur de China ha llevado a una creciente población que demanda proteínas animales, incluidas las de animales silvestres como las civetas justamente y otros animales como los murciélagos, que se venden en los llamados “mercados húmedos”.
La comprensión detallada de cómo un virus animal saltó los límites entre especies e infecta a los humanos, ayudará en la prevención de futuros eventos de transferencia zoonótica; ya que es u hecho que cada vez más, invadimos los hábitat de la vida silvestre.
Referencias consultadas: