Por Lorena Careaga
Hablando de historia y otras cosas, ¿sabían ustedes por qué celebramos la Independencia nacional el día 16 de septiembre y no el 28?
Qué tal, les saluda Lorena Careaga y hoy hablaremos de algunos datos curiosos acerca de las fechas clave de esta fiesta nacional y la tradición en torno a su celebración.
Si bien el movimiento insurgente, encabezado por Hidalgo, inició la madrugada del 16 de septiembre de 1810, la consumación de la independencia no ocurrió sino once largos años después, en un país devastado por la miseria y la ruina. Para 1821, los insurgentes, diezmados y desperdigados, habían perdido su fuerza combativa, y fue un coronel del ejército realista, Agustín de Iturbide, quien finalmente unificó los afanes independentistas de los grupos hasta entonces en pugna. El 28 de septiembre de ese año se firmó el Acta de Independencia del Imperio Mexicano, y con ello, la Nueva España dio pie a un México que iniciaba la siguiente etapa de su existencia.
Desde el primer Congreso Constituyente, en 1824, se favoreció la figura de Hidalgo sobre Iturbide, rechazado como primer emperador de México. Sin embargo, aún no existía propiamente una celebración de la independencia. Se dice que el grito el 15 de septiembre y la conmemoración de la fiesta nacional del 16, se originaron con Maximiliano, quien incluso viajó al pueblo de Dolores, en el estado de Guanajuato, para fundar dicha tradición.
También se dice que el grito se instituyó en época de don Porfirio, ya que el 15 de septiembre era su cumpleaños.
Sin embargo, la primera persona que propone el 16 de septiembre como la fecha a celebrar, fue el propio Morelos, en 1813. En “Sentimientos a la Nación”, nos dice así:
“Que igualmente se solemnice el día 16 de septiembre todos los años, como el día aniversario en que se levantó la voz de la Independencia y nuestra santa Libertad comenzó, pues en ese día fue en el que se desplegaron los labios de la Nación para reclamar sus derechos con espada en mano para ser oída; recordando siempre el mérito del grande héroe, el señor Don Miguel Hidalgo y su compañero Don Ignacio Allende.”