Por Lorena Careaga
Hablando de historia y otras cosas, ¿sabían ustedes que el 23 de abril se celebra en todo el mundo el Día del Libro, fecha que conmemora la muerte de Cervantes, de Shakespeare y del Inca Garcilaso de la Vega ocurrida ese preciso día en 1616?
Que tal, les saluda Lorena Careaga y hoy hablaremos de libros, esos artefactos de conocimiento y placer que se resisten a desaparecer.
Siendo los chinos los inventores del papel, lógico es que el libro más antiguo que se conoce se publicara en aquel país. Ello ocurrió hace 1,151 años, con la impresión de varios discursos de Buda bajo el título de El Sutra del Diamante. Este texto, hallado a principios del siglo XX junto con otros 40.000 manuscritos, en una cueva cercana a la ciudad de Dunhuang, en la antigua Ruta de la Seda, hoy se conserva en la British Library y puede ser consultado por internet.
600 años más tarde, en 1454, salió a la luz en Europa el primer libro impreso a gran escala, la Biblia, siguiendo la nueva tecnología de tipos móviles creada por Johannes Gutenberg. Se imprimieron 180 ejemplares signados e iluminados a mano. Son, por ello, los incunables más famosos. Vale la pena recordar que, cuando hablamos de un incunable, nos referimos a libros “en su cuna”, o sea, en la primera infancia de los libros impresos, entre 1453 y 1500.
No deja de sorprender que la primera novela publicada fuera escrita por una mujer, Murasaki Shikibu, en el Japón del siglo XI. Se titula La historia de Genji y narra el romance y las costumbres de la aristocracia. Se le considera también la primera novela moderna y de corte psicológico.
¿Cuál es la primera novela de México y, de hecho, de Hispanoamérica? El Periquillo Sarniento, de José Joaquín Fernandez de Lizardi, impresa en 1816, en pleno movimiento insurgente: una narración crítica y satírica de la sociedad novohispana en voz de un jovencito astuto y mordaz, que casi siempre se salía con la suya.
Y puesto que el 20 de abril celebramos un cumpleaños más de Cancún, recordemos la primera novela de esta ciudad: Cancún todo incluido, escrita por Carlos Hurtado en 2001 y reeditada en 2006. Una lectura muy recomendable para este 23 de abril.
Sigamos en contacto vía Twitter, en @lorenacaracol. Hasta la próxima.