En los municipios fronterizos de Caborca y Pitiquito, en Sonora, la violencia generada por grupos criminales ha cobrado la vida de 74 vaqueros que trabajaban en ranchos, parcelas de siembra y establos ganaderos.
Así lo denunció la Unión de ganaderos de Caborca, destacando que estas zonas se han convertido en rutas clave para el narcotráfico y el tráfico de personas hacia Arizona, Estados Unidos.
La crisis de violencia hacia los ganaderos en Sonora
El alcalde de Caborca, Abraham “El Cubano” Mier, reconoció la crítica situación que enfrenta la región debido al creciente poder de la delincuencia organizada.
TAL VEZ TE INTERESE: Ceci Flores ¿Cuál es la historia de esta madre buscadora de Sonora?
No solo los ganaderos han sido víctimas, sino también los ranchos cinegéticos, donde los sicarios han disparado a animales protegidos como venados y borregos cimarrones, afectando tanto a la fauna local como a la actividad turística relacionada con la caza deportiva.
La violencia y la inseguridad que azotan esta región de Sonora han sembrado temor entre los habitantes, quienes enfrentan diariamente los peligros derivados de la presencia de grupos armados.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades por contener la situación, los grupos delictivos continúan disputando el control de los corredores hacia la frontera, lo que ha derivado en una escalada de violencia hacia los ganaderos que pone en riesgo tanto la vida de las personas como el desarrollo económico de la región.
Afectaciones en la producción agrícola
El alcalde también destacó que la producción agrícola ha sufrido graves afectaciones. La cosecha del espárrago, una de las principales actividades económicas de la región, acumula más de 20 días de retraso debido a los enfrentamientos entre grupos criminales que buscan controlar el territorio.
Este retraso no solo impacta a los productores locales, sino que también repercute en la economía de la zona, dado que el espárrago es uno de los productos más importantes en términos de generación de ingresos y empleo.