La noche del lunes 28 de abril se registró un accidente vehicular en la ciudad de Cancún, cuando una unidad del transporte público estatal, perteneciente a la ruta 234 y con número económico 161, se impactó directamente contra un domicilio particular, provocando considerables daños materiales e incluso lesiones a pasajeros.
El incidente ocurrió alrededor de las 8:45 p.m., mientras el vehículo circulaba con cinco pasajeros a bordo. Testigos señalan que la unidad perdió el control y terminó dentro del predio, derribando una barda perimetral, el murete de electricidad, la sala de medidores, un muro de contención y un tinglado. La magnitud de los daños ha sido catalogada como severa, afectando la estructura del hogar y el funcionamiento básico de servicios como la electricidad.
Durante el percance, dos pasajeros resultaron con golpes de consideración y recibieron atención médica por parte de paramédicos que arribaron al lugar minutos después. Aunque inicialmente se informó que el seguro de la unidad cubriría tanto los daños materiales como los gastos médicos, más tarde, alrededor de la 1:30 a.m., se notificó que el seguro fue denegado sin explicación clara.
Vecinos del área afirmaron que el conductor de la unidad intentó huir tras el accidente, pero fue retenido por los presentes y entregado a elementos de la Policía Municipal. Trascendió además que el mismo chofer ya había estado involucrado en otro incidente tan solo dos días antes, cuando presuntamente atropelló a una mascota en la zona de Cielo Nuevo, lo que ha generado dudas sobre su historial y aptitudes para operar transporte público.
Como parte del procedimiento, la víctima fue canalizada al Ministerio Público para continuar con la denuncia formal y buscar una resolución por los daños causados. No obstante, hasta el momento no se ha definido un responsable claro ni se han presentado soluciones por parte de las autoridades o la empresa transportista.
Un hecho adicional que generó molestia entre los afectados fue la intervención de una grúa que retiró la unidad sin previo aviso ni autorización del propietario del inmueble. Según lo relatado, el vehículo quedó completamente incrustado dentro de la propiedad, lo que agravó la situación al removerlo sin tomar medidas para evaluar ni atender los daños provocados.
Los afectados piden la intervención de las autoridades municipales y estatales, así como de las aseguradoras correspondientes, para que se responsabilicen por los daños y se garantice una reparación justa. Además, se ha solicitado que se investigue el actuar del conductor y se tomen medidas preventivas para evitar que casos similares vuelvan a ocurrir.
El llamado a la comunidad es a mantenerse atentos a las actualizaciones del caso y apoyar en la difusión del mismo para que se garantice el acceso a la justicia para los afectados.
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