Uno de los jugadores más importante de la plantilla y bastión de la temporada pasada, Thibaut Courtois, se ha lesionado en el entrenamiento de esta mañana, del que se ha retirado en camilla, tras una caída en la sesión matutina en Valdebebas.
La zona afectada es el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda.
El belga se retiró llorando del entrenamiento, consciente de la gravedad de la lesión. Una lesión que cambia por completo todos los planes del Real Madrid a un día de que arranque LaLiga.
Tras las pruebas médicas realizadas por el club, se confirmaron unas sensaciones que no invitaban al optimismo en la ciudad blanca.
El futbolista belga se le ha diagnosticado una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y será intervenido quirúrgicamente en los próximos días.
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Una lesión complicada que tiene los plazos de recuperación muy marcados y que podría significar el adiós a la temporada para el portero belga (el plazo medio de recuperación suelen ser entre 7 y 8 meses al no ser un futbolista de campo).
Así las cosas, el Real Madrid deberá ahora decidir si se lanza al mercado o decide confiar en Lunin para lo que resta de temporada. Unas alternativas en el mercado de fichajes que han apuntado todos los focos a dos porteros españoles: Kepa y De Gea.
Courtois es uno de los mejores jugadores del mundo en su posición y cubrir su baja será una complicada tarea para cualquier portero del mundo.
Al belga ha sido el sostén del conjunto blanco las últimas temporadas y en sus manos siempre se encontró la primera piedra para construir un equipo ganador. El portero de 31 años, que no había sufrido una lesión grave a lo largo de su carrera, disputó 43 partidos repartidos entre LaLiga, Champions League y Copa del Rey para ser la esperanza blanca en el intento de conquista del trono europeo.
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Con información de MARCA