Aunque parecería que tienen cubierta esa zona del terreno de juego con gente como Adrián Aldrete, los Pumas están en la búsqueda de un lateral izquierdo y que tenga experiencia, por lo que sus ojos han volteado hacia un futbolista que fue dejado en libertad por otro “grande” del futbol mexicano.
Miguel Ponce, ahora exjugador del Guadalajara, es uno de los principales candidatos a llegar a los universitarios, ya que es un futbolista del agrado del técnico Rafael Puente Jr., quien lo ha seguido de cerca durante su carrera. Al Pocho le agrada la idea y sólo falta que se llegue a un acuerdo económico para que el zurdo sea nuevo elemento de los auriazules.
Por otro lado, para Pumas sería interesante contratar a Antony Silva del Puebla, pues buscan un portero de experiencia para el siguiente torneo; sin embargo, no existe oferta formal por el arquero paraguayo.
El cancerbero está contento en la Angelópolis, su familia se ha asentado en la capital poblana desde su llegada a finales de 2020, y tiene contrato hasta diciembre de 2023, por lo que ni Silva ni la directiva de La Franja visualizan su salida por ahora.
Para poder ficharlo, cualquier club debería desembolsar al menos un millón y medio de dólares, un costo alto por un futbolista de 38 años, además de que es uno de los mejor pagados del conjunto poblano.
Rafa Puente, timonel del Club Universidad, así como el vicepresidente deportivo, Miguel Mejía Barón, buscan en el mercado un portero de jerarquía para que Julio González ocupe un lugar en la banca y que Gil Alcalá culmine su medio año de préstamo como la tercera opción.
Con información de El Universal y Récord