Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré sobre el “Sexto sentido de los animales”
Tradicionalmente se han asociado ciertas conductas animales como predictivas de eventos naturales no muy comunes. Se ha observado que animales domésticos como aves, gatos, perros y ganado, parecen sentirse inusualmente nerviosos y tensos, antes de ocurrir un sismo, incendio o tormenta eléctrica. En otros casos, hasta con días de anticipación, se ha visto que cucarachas y hormigas abandonan sus escondites antes de un fuerte temblor.
La historia está llena de anécdotas sobre cómo elefantes, gansos, sapos y serpientes han advertido de un gran evento natural. En 2009, en la región italiana de Abruzzi, los residentes notaron que los sapos desaparecieron en medio de su temporada de desove, días después más de 300 personas en la ciudad de L’Aquila murieron a causa de un terremoto. En 2004, cuando el devastador tsunami se extendió por las costas de Indonesia los elefantes, y las gallinas huyeron antes a las tierras del interior.
Por ejemplo: cuando en la mañana se observan, zopilotes o buitres, dando vueltas en círculos a grandes alturas, es porque están aprovechando las corrientes térmicas convectivas de masas de aire para planear y detectar desde la altura algún cadáver en descomposición, si esas corrientes tienen humedad superior al 60% se puede prever, que por la tarde se tendrán fuertes lluvias y tormentas eléctricas.
Cada animal tiene una propia comprensión de su entorno, son sensibles a ello y han aprendido a reconocer cambios de presión atmosférica, de humedad, olores, movimientos en el suelo y subsuelo, imperceptibles para nosotros, pero no para ellos, estos conocimientos particulares en los animales se han acumulado a través de muchas generaciones en el transcurso de la evolución.
¿Es posible que aprendamos a leer las señales de los animales para diseñar un sistema biológico mundial de alerta temprana?