La Selección mexicana Sub-23 sufrió una contundente derrota ante Costa de Marfil, con un marcador final de 4-1. Tras haber disputado su peor partido en el certamen y concluir el encuentro con solo 10 jugadores en el campo, el equipo tricolor puso en peligro su clasificación a las semifinales del prestigioso torneo Maurice Revello.
El entrenador Ricardo Cadena decidió realizar 10 cambios en la alineación inicial en comparación con el equipo que había enfrentado a Arabia Saudita apenas dos días antes. Este encuentro resultó ser extremadamente físico, con numerosas acciones divididas que favorecieron al equipo africano.
El primer gol del partido en contra de la Selección mexicana llegó al minuto 23, resultado de un tiro de esquina ejecutado por Costa de Marfil. Valy Konate ganó la posición en el primer poste, superando a Jesús Gómez, y el balón, tras golpear el larguero, se incrustó en la red haciendo una campana. Esta primera anotación puso en aprietos al equipo mexicano, que ya comenzaba a mostrar signos de vulnerabilidad.
A la media hora de juego, el equipo marfileño estuvo a punto de marcar su segundo gol con un balón cruzado hacia Christ Wawa. Sin embargo, el portero Alex Padilla logró bloquear el disparo con las piernas y desviar el balón a tiro de esquina, salvando temporalmente a su equipo de una desventaja mayor.
En los últimos momentos del primer tiempo, Jorge Rodríguez lanzó un centro al área desde el lado izquierdo. Ettson Ayón remató pero el balón pasó rozando el poste de la portería defendida por Yvann Konan, perdiéndose una oportunidad clara para la selección mexicana de empatar el partido.
Al inicio del segundo tiempo, Rodrigo Huescas sufrió un fuerte golpe contra el poste, lo que obligó al equipo mexicano a continuar el juego con solo 10 jugadores. Esta situación fue aprovechada por el equipo rival. Vignon Ouotro se encontró sin marcaje y, tras recibir una asistencia, logró acomodarse y vencer al portero Padilla, aumentando la ventaja para Costa de Marfil.
En respuesta, el equipo mexicano comenzó a realizar cambios en busca de oportunidades ofensivas. Una de las acciones más peligrosas del partido para México ocurrió cuando Ricardo Monreal falló una ocasión clara frente a la portería rival. Monreal tuvo otra oportunidad con un disparo de media distancia que fue mal atajado por el portero Konan, quien apenas logró salvar su portería sobre la línea de gol.
En un tiro de esquina, se produjo un doble toque que permitió a Monreal llegar y, con un cabezazo, vencer al arquero, acercando el marcador para la selección mexicana. Aunque el Tri mejoró con el paso de los minutos, Costa de Marfil volvió a tomar control del juego aprovechando un error de Pablo Monroy, quien entregó el balón a Gilbert Bandama. El jugador marfileño tomó el esférico en las afueras del área grande, encaró y remató con potencia, venciendo nuevamente a Padilla. Este gol, que puso el marcador en 3-1, fue devastador para el conjunto azteca.
¿Qué ocurrirá con la Selección mexicana Sub-23?
La Selección mexicana perdió la compostura y cayó en la desesperación. Jesús Gómez, reflejando la frustración del equipo, golpeó con el codo a Brandama, lo que exacerbó aún más la situación.
El castigo para la selección mexicana no terminó ahí. La inferioridad numérica permitió a su rival explotar los espacios abiertos en el campo. Abdame Konaté ingresó por el costado derecho y centró para Oumar Konaté, quien simplemente empujó el balón a la portería, sellando el marcador final de 4-1.
México sufrió una dolorosa derrota por goleada y ahora depende de una combinación de resultados para mantener sus esperanzas vivas en la última jornada del torneo, donde enfrentará a Corea del Sur el próximo martes.