Un operativo de policías realizado la mañana de este martes en la colonia Ejidal derivó en un enfrentamiento entre elementos de seguridad y un grupo de personas que presuntamente intentaban ocupar un predio de forma ilegal. El saldo fue de cinco detenidos, un camión de la Policía Municipal incendiado y el aseguramiento de maquinaria pesada utilizada para desmontar el terreno.
De acuerdo con información oficial, los hechos ocurrieron en un área perteneciente al ejido Playa del Carmen, donde personal de seguridad detectó trabajos de tala y desmonte sin autorización. Durante la intervención, los presuntos invasores habrían atacado a los policías con piedras, palos, machetes y una bomba molotov, lo que provocó el incendio de un vehículo oficial.
Incendio y tensión en la colonia Ejidal
El enfrentamiento generó momentos de tensión entre los vecinos, especialmente por la cercanía con el colegio Mayaland, ubicado frente al terreno donde ocurrieron los hechos. La dirección del plantel confirmó que las actividades escolares continuaron con normalidad y que los protocolos de seguridad se activaron de manera preventiva.
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Tras el operativo, los agentes detuvieron a cinco hombres y aseguraron la maquinaria que era utilizada para el desmonte. Tanto los detenidos como el equipo quedaron a disposición de la Fiscalía General del Estado, que investigará los posibles delitos relacionados con daño ambiental, invasión de propiedad y ataques a la autoridad.
Ejidatarios denuncian tala y ocupación ilegal
El comisariado ejidal del ejido Playa del Carmen informó que el grupo ingresó sin autorización a una de sus propiedades y comenzó a desmontar la zona con maquinaria pesada. Aseguraron que la denuncia fue presentada al 911 luego de que se detectara la presencia de personas armadas con palos y machetes.
Vecinos de la zona señalaron que los intentos de invasión de predios se han vuelto más frecuentes en los últimos meses, especialmente en terrenos ejidales y áreas naturales donde se promueve el desarrollo urbano. También exigieron a las autoridades reforzar la vigilancia para evitar nuevos incidentes.
El caso reabre el debate sobre el crecimiento desordenado en Playa del Carmen y las tensiones entre el desarrollo inmobiliario, la protección ambiental y el derecho a la vivienda, una problemática que continúa generando conflictos en la región.
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