La Familia Real de Inglaterra siempre en el ojo público por cualquier cosa que le ocurra o que haga algún miembro de ella, y más si le pasa a Carlos III o a Camilla Parker-Bowles, los actuales reyes del país anglicano.
La coronación del 6 de mayo está en el horizonte, pero ahora no vamos a hablar de esta, sino de una renuncia de Camilla.
Y esto se debe a que la madrastra de Guillermo y Enrique ya tiene una edad -76 años- y no puede hacer la vida que hacía antes. Aunque aún tiene una figura ciertamente elegante y juvenil, ya no está para trotes, nunca mejor dicho.
Camilla, ex reina consorte de Inglaterra y actual reina a secas, ha tenido que dejar una de sus grandes aficiones, la cual compartía con su suegra difunta, la Reina Isabel II. Parker-Bowles ha colgado las botas… y los estribos: ha dejado los caballos.
Esta era una pasión única en la monarca, pero todo tiene un final. Y el final es debido a su falta de seguridad.
Su edad ya no le permite ser tan elástica y deportista cómo antes, por lo que la esposa de Carlos no se siente segura en la silla de montar. Ahora, como mucho, podrá montar pequeños ponis, pero no podrá ser la jinete de los caballos de Isabel II, de los cuales es copropietaria.
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Los mandamases del Reino Unido acudieron la semana pasada a Alemania en su primer viaje oficial de Estado como reyes del país y no dudaron en reunirse con altos representantes de la República Federal germana.
Olaf Scholz y el presidente de la República -por separado- los recibieron con toda la pomposidad posible, pero también los Jefes de Estado de Inglaterra tuvieron la oportunidad de despachar en un corrillo con jóvenes estudiantes de instituto en Hamburgo.
Fue allí donde la reina hizo la confesión: “Lamentablemente, ya no monto a caballo. Creo que soy demasiado mayor, pero tengo caballos de carreras. Anoche vi nacer a uno de los potros, fue muy emotivo”.
Y esto lo confesó en su última aparición pública. Los mandamases del Reino Unido acudieron la semana pasada a Alemania en su primer viaje oficial de Estado como reyes del país y no dudaron en reunirse con altos representantes de la República Federal germana.
La equitación y los caballos son una de sus pasiones más profundas, pero ahora solo podrá gozar de ellas con la vista. Camilla no montará los caballos, pero sí que los verá por la tele y, presencialmente.
No obstante, aunque esta fuere una de las principales fuentes de desconexión de Su Majestad, ahora Camilla practicará el mindfulness y la desconexión de otras maneras. Por ejemplo, con el ballet, una actividad que empezó a practicar a raíz de la pandemia.
Este ejercicio danzarín le permite a Camilla pasar buenos ratos y disfrutar de ella misma, igual que hace Carlota de Gales, la hija de Guillermo y Kate Middleton, que dicen que es la nieta preferida de Carlos III.