La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha lanzado una alarmante advertencia: el mundo ha atravesado los tres meses más calurosos de su historia. Datos del Servicio de Cambio Climático Copérnico (C3S) de la Unión Europea revelan que las temperaturas globales de la superficie del mar han alcanzado máximos históricos durante tres meses consecutivos, y la extensión del hielo marino antártico permanece en niveles mínimos sin precedentes para esta época del año.
El mundo rebasa temperaturas históricas
El mes de agosto, en particular, ha sido devastador, superando en conjunto 1,5°C la media preindustrial de 1850-1900. Este aumento térmico es preocupante y es un claro indicio del cambio climático. Las temperaturas medias mensuales de la superficie del mar durante agosto alcanzaron un asombroso récord de 20,98°C, superando el máximo anterior registrado en marzo de 2016, y este fenómeno se replicó todos los días del mes.
La extensión del hielo marino antártico se encuentra en niveles históricamente bajos, un 12% por debajo del promedio para esta época del año. Esta es la mayor anomalía negativa para agosto desde que comenzaron las observaciones por satélite a finales de la década de 1970. Aunque el hielo marino ártico no se encuentra en su mínimo histórico, se sitúa un 10% por debajo del promedio.
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El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por estos registros y enfatizó la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar el cambio climático. Guterres subrayó que este aumento de temperaturas es una señal clara de que el mundo debe actuar con rapidez para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar las peores consecuencias del cambio climático.
El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, advirtió que estos registros se están estableciendo antes de que se manifieste completamente el fenómeno de El Niño, que generalmente ocurre en el segundo año después de su desarrollo. Esto plantea la preocupación de que las temperaturas podrían seguir aumentando en los próximos años.
La situación se agrava aún más con la contaminación atmosférica, que ya causa más de 6,7 millones de muertes prematuras al año. La directora de la secretaría de la Coalición Clima y Aire Limpio de la agencia de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), Martina Otto, destacó que la contaminación atmosférica proviene principalmente de actividades humanas, como la generación de energía, el transporte, la industria y agricultura.
El Día Internacional del Aire Limpio por un cielo azul, que se celebra cada 7 de septiembre, busca concienciar sobre los graves efectos de la contaminación atmosférica y la importancia de abordar este problema urgente. El 99% de la población mundial respira aire insalubre, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, pulmonares y otras afecciones graves.
Si bien la contaminación atmosférica afecta a casi todos, las desigualdades en la exposición a la polución son evidentes. Aquellos que enfrentan una mayor exposición sufren consecuencias significativas en su salud, lo que tiene un impacto negativo en la calidad de vida y en las economías globales. Reducir la contaminación atmosférica es esencial no solo para la salud humana, sino también para abordar las crisis climáticas y medioambientales que enfrenta el planeta.
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La advertencia es clara: el cambio climático y la contaminación atmosférica son amenazas reales que requieren acciones inmediatas y globales.