Un estudio reciente confirmó que el Museo Nacional de San Carlos (MNSC) resguarda la única obra del pintor renacentista Sandro Botticelli en toda Latinoamérica. Se trata de La Sagrada Familia, una pintura al temple sobre tabla que hasta ahora se atribuía al “círculo de Botticelli”, pero que los nuevos análisis ratifican como una creación original del maestro florentino.
La investigación fue realizada por Christopher Daly, historiador del arte del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, y publicada en The Burlington Magazine. El estudio detalla que la pieza corresponde a un fragmento de una obra mayor de la década de 1490, probablemente parte de La adoración de los magos.
Una obra con historia en el Museo Nacional de San Carlos
La pintura, de 51.3 x 38 cm y sin marco, ingresó al acervo del MNSC en 1971 gracias a la donación de los herederos del empresario Axel Wenner-Gren. Durante décadas se consideró perdida y aparecía en el catálogo del museo únicamente como “atribución a Botticelli”. Ahora, tras un meticuloso análisis técnico y estilístico, se confirma su autoría.
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El director del Museo Nacional de San Carlos, Jorge Reynoso Pohlenz, celebró la noticia y destacó que esta pieza es un tesoro invaluable para México y la región. “Es una excelente noticia que la obra se encuentre en nuestro país, en una colección que en su origen fue creada para la enseñanza artística en la Academia de San Carlos”, afirmó.
Única en América Latina
Fuera de Italia, las obras originales de Botticelli son escasas. En el continente americano solo se encuentran dos piezas en Estados Unidos: una en la Galería Nacional de Washington y otra en el Museo de Arte de San Francisco. Con la confirmación de Daly, México se convierte en el único país latinoamericano con una pintura del célebre artista renacentista.
Actualmente, La Sagrada Familia puede visitarse en la exposición (Des)ordenar la colección desde el género, una propuesta museográfica del MNSC que invita a replantear la lectura de su acervo más allá del orden cronológico o estilístico tradicional. Para Reynoso Pohlenz, este hallazgo confirma la importancia de continuar con investigaciones científicas y comparativas sobre el acervo: “Incluso las obras más conocidas pueden revelarnos nuevas historias con el paso del tiempo”.
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