En medio de una creciente tensión internacional tras los ataques de Estados Unidos a instalaciones nucleares en Irán, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, emitió un mensaje desde Chiapas donde reafirmó el compromiso del país con los principios de no intervención y resolución pacífica de conflictos.
Durante un evento oficial, Sheinbaum sostuvo que México será siempre un factor de paz en el concierto de las naciones. “Nuestro país seguirá promoviendo el diálogo y la diplomacia como camino ante cualquier conflicto. No nos corresponde tomar partido, pero sí abogar por la estabilidad mundial”, declaró.
La postura de Sheinbaum ocurre mientras el mundo observa con preocupación el posible escalamiento del conflicto en Medio Oriente, especialmente tras los ataques estadounidenses a las plantas de Fordow, Natanz e Isfahán, y las amenazas de represalia por parte de Irán.
La mandataria subrayó que México se mantendrá firme en los principios constitucionales de política exterior, como la autodeterminación de los pueblos y la solución pacífica de las controversias, pilares establecidos desde la Doctrina Estrada.
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En su declaración, Sheinbaum recordó el legado pacifista de México en momentos clave de la historia, como su rechazo a participar en conflictos bélicos y su apoyo constante a la mediación internacional. “No es momento de alimentar la confrontación, sino de buscar puentes”, señaló.
Diversas voces del ámbito diplomático y académico han respaldado la postura del gobierno mexicano, considerando que el país puede jugar un papel mediador ante organismos multilaterales como la ONU o la CELAC.
Asimismo, el mensaje de la presidenta fue interpretado como un llamado a la unidad nacional ante los riesgos globales. “México es una nación libre, soberana, y con un profundo respeto por los pueblos del mundo”, agregó Sheinbaum.
Este discurso se da mientras en redes sociales y medios internacionales se intensifica el debate sobre los efectos geopolíticos que el conflicto puede tener, particularmente en temas energéticos y migratorios.
La declaración de Sheinbaum también fue vista como un posicionamiento estratégico de su administración, buscando consolidar su liderazgo internacional en un contexto de alta incertidumbre.
Con esto, México reafirma su papel como una voz prudente pero firme a favor de la paz, alejándose de la polarización, pero sin quedarse al margen del momento histórico que vive el mundo.
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Con información de Radio Fórmula
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