La legendaria actriz Meryl Streep recibió el martes la Palma de Oro honorífica durante la ceremonia de apertura del Festival de Cannes, un evento que buscó inmortalizar su “lugar imborrable en la historia del cine”. Este reconocimiento se debe a su extraordinaria trayectoria y a la profunda huella que ha dejado en la industria cinematográfica.
Al entregarle el galardón, la actriz francesa Juliette Binoche no pudo contener las lágrimas y expresó: “Cambiaste nuestra forma de ver a las mujeres en el mundo del cine (…) Nos has dado una nueva imagen de nosotros mismas”. Sus palabras reflejan el impacto transformador que Streep ha tenido en la representación femenina en el cine.
A sus 74 años, Meryl Streep, conocida como “The Queen Meryl”, ya posee casi todas las distinciones posibles en su carrera, incluyendo un récord de 21 nominaciones al Oscar y tres victorias. Su última aparición en el Festival de Cannes había sido hace 35 años, lo que hizo que su regreso fuera aún más significativo. En su discurso de aceptación, Streep, luciendo un elegante vestido color marfil, bromeó: “Les agradezco tanto que no se hayan cansado de mi cara”.
La trayectoria de Meryl Streep
La Palma de Oro honorífica recompensa una carrera prolífica que comenzó en 1977 con la película “Julia”, y que continuó con éxitos como “Kramer contra Kramer”, que le valió su primer Oscar en 1979. Su segundo Oscar llegó en 1983 con “La decisión de Sofía”, donde interpretó a una sobreviviente del Holocausto. El tercero lo obtuvo por su interpretación de Margaret Thatcher en “La dama de hierro” (2011).
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El 77º Festival de Cannes inauguró su alfombra roja el martes con un homenaje a Meryl Streep, y además, destacó discursos de reivindicación feminista. Camille Cottin, la presentadora de la gala de apertura, aseguró que “las citas profesionales nocturnas en las habitaciones de hotel de señores todopoderosos” se habían terminado en Cannes, en una clara alusión al movimiento #MeToo que comenzó en Estados Unidos en 2017 con las denuncias contra el productor Harvey Weinstein.
Fuera de Cannes
El cine francés también ha estado inmerso en esta oleada de denuncias, principalmente por parte de mujeres aspirantes a actrices o trabajadoras del sector que, de manera abierta o anónima, han acusado de violaciones, agresiones o abusos de poder a figuras masculinas poderosas de la industria. En la víspera de la gala, un centenar de personalidades, incluidas Isabelle Adjani y Juliette Binoche, solicitaron una ley específica contra la violencia sexual en el mundo del espectáculo en Francia.
Además, nueve mujeres denunciaron a Alain Sarde, una figura del mundo de la producción, acusándolo de décadas de abusos, aunque él negó rotundamente las acusaciones a través de su abogada. La opinión pública francesa también está pendiente de las acusaciones contra el actor Gerard Dépardieu, quien enfrenta varios juicios en su contra. A pesar de estas controversias, el delegado general del festival, Thierry Frémaux, afirmó que el certamen se mantendría al margen de las polémicas.
Judith Godrèche, una actriz que se ha convertido en la actual heroína del movimiento #MeToo en Francia, presentará el miércoles un cortometraje que recopila testimonios recogidos durante el último año. Godrèche ha afirmado que fue violada por dos famosos directores al inicio de su carrera, y su proyecto busca dar voz a las víctimas de abusos en la industria cinematográfica. Este contexto de reivindicación y justicia social enmarca la entrega de la Palma de Oro honorífica a Meryl Streep, subrayando su legado y la evolución del papel de la mujer en el cine.