Durante el invierno de 2024-2025, la presencia de la mariposa monarca en los bosques de hibernación mexicanos experimentó un aumento significativo del 99% en comparación con la temporada anterior, alcanzando una ocupación de 1.79 hectáreas.
Este incremento se atribuye principalmente a condiciones climáticas más favorables durante la migración de 2024, caracterizadas por una sequía menos intensa en comparación con la de 2023.
En esta temporada, se identificaron ocho colonias de mariposas monarca: tres en Michoacán y cinco en el Estado de México. Estas colonias ocuparon un total de 1.79 hectáreas de bosque, distribuidas de la siguiente manera: tres colonias dentro de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca (RBMM) con una superficie de 1.217 hectáreas, y cinco colonias fuera de ella, abarcando 0.574 hectáreas.
La colonia más extensa, con una ocupación de 0.998 hectáreas, se localizó en el ejido El Rosario, Michoacán. Por otro lado, la colonia más reducida, con 0.002 hectáreas, se encontró en San Andrés, en el santuario de los Azufres, también en Michoacán. Además, la colonia de Atlautla, en el Estado de México, cercana al Parque Nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl y fuera de la región de la monarca, abarcó 0.098 hectáreas.
La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca protege 56,259 hectáreas, con una zona núcleo de 13,554 hectáreas donde se establecen las principales colonias de hibernación de las mariposas que migran a México desde el este de Norteamérica. El buen estado de estos bosques es crucial, ya que permiten la captación de agua para el Sistema Cutzamala, que abastece a más de 5 millones de personas en la Ciudad de México y su Zona Metropolitana. Además, estos bosques son reservorios importantes de la biodiversidad del país.
Este aumento en la presencia de la mariposa monarca es alentador y refleja los esfuerzos conjuntos de las comunidades locales, organizaciones ambientales y el gobierno mexicano en la conservación de esta especie icónica y su hábitat.
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