El programa matutino “Venga la Alegría” se convirtió en tendencia este jueves 29 de mayo luego de que el luchador Alberto del Río protagonizara un altercado durante una entrevista en vivo.
Todo comenzó cuando “El Patrón”, como también es conocido, fue confrontado por otro luchador, “El Vikingo”, lo que derivó en una violenta pelea en pleno foro del programa de TV Azteca.
Real o actuación en Venga la Alegría
Aunque algunos televidentes especularon que se trataba de una actuación planeada, la caótica forma en la que el staff intervino para controlar la situación y escoltar a Del Río fuera del lugar dejó claro que fue un incidente real.
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El luchador no solo se enfrentó a su colega, sino que también agredió a integrantes del equipo de producción y al personal de seguridad.
Del Río había llegado al programa con una entrada llamativa: en un automóvil de lujo y con alfombra roja, como parte de una dinámica especial del programa. No obstante, el ambiente festivo rápidamente se descompuso ante la agresividad del luchador, quien fue retirado de las instalaciones por elementos de seguridad del canal.
¿Quién es Alberto del Río?
José Alberto Rodríguez Chucuan, nombre real del luchador, ha tenido una carrera exitosa tanto en México como en el extranjero. Originario de San Luis Potosí, es hijo del legendario “Dos Caras” y sobrino de “Mil Máscaras”. A lo largo de su carrera ha formado parte de empresas como el CMLL, AAA y WWE, donde alcanzó gran fama internacional y múltiples campeonatos, como el World Heavyweight Championship, además de triunfar en torneos como el Royal Rumble y Money in the Bank.
Sin embargo, en los últimos años su nombre ha estado envuelto en diversas controversias. El altercado en Venga la Alegría ocurre pocos meses después de otro incidente durante un evento de lucha libre en Tijuana, donde Del Río lanzó una silla contra un aficionado que lo provocaba desde las gradas.
En esa ocasión, una mujer de la tercera edad resultó herida, lo que llevó a la Comisión de Lucha Libre de Tijuana a sancionarlo con una suspensión de seis meses.
Con este nuevo episodio violento, las críticas hacia el comportamiento del luchador se intensifican, y su futuro en los medios de comunicación y en el ring queda nuevamente en entredicho.
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