Los Reyes Magos en Tizimín

El segundo santuario más importante del mundo a la tradición.

Los Reyes Magos en Tizimín

Los Reyes Magos en Tizimín Foto IMER

Hablando de historia y otras cosas, ¿sabían ustedes que la feria religiosa más antigua del sureste mexicano tiene lugar en Tizimín, Yucatán, y se realiza en honor a los Reyes Magos?

Qué tal, les saluda Lorena Careaga y hoy hablaremos de algunos mitos y realidades en torno a estos personajes.

La tradición de los Reyes Magos está envuelta la leyenda. No siempre fueron tres, sino dos, cuatro y hasta doce. El único evangelio que los menciona es Mateo, mientras que la imagen más antigua que se conoce de estos sabios de Oriente data del siglo II y se encuentra en los frescos de una catacumba romana. Sus nombres aparecen por primera vez en el siglo VI, en un famoso mosaico de Rávena, Italia, y desde el siglo XV se volvieron representativos de los grupos humanos de la Edad Media: Melchor de los europeos, Gaspar de los asiáticos y Baltasar de los africanos. Sus presuntos restos descansan en la catedral de Colonia, Alemania, desde que comenzó a construirse en 1248, y siguen siendo objeto de grandes peregrinaciones.

Tizimín no se queda atrás, pues al decir de algunas fuentes, en este poblado yucateco se encuentra el segundo santuario más importante del mundo dedicado a los Reyes Magos. La tradición fue iniciada por los franciscanos, quienes los identificaron, en un acto sincrético, con las deidades del viento, la selva y la lluvia, que ya eran objeto de culto entre los mayas. Visitado cada año por millares de peregrinos, Tizimín es la sede de una fiesta religiosa que se lleva a cabo del 28 de diciembre al 6 de enero, y que coincide con una gran feria agrícola y ganadera, en la que se exhiben y venden toda clase de productos y artesanías de la región.

Con respecto a la Rosca de Reyes, de la cual se consumen en México unos 4 millones cada año, la tradición se remonta a los romanos, quienes ofrecían al dios Saturno unos panes redondos elaborados con higos, dátiles y miel, en los que escondían un haba seca en el interior, y quien la encontrara, sería rey de reyes por un día. A partir del siglo XIV, la tradición continuó en Francia el 6 de enero, fiesta de la Epifanía, sustituyéndose el haba por un niñito de cerámica.

Sigamos en contacto vía Twitter, en @lorenacaracol. Hasta la próxima.

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