Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré bien los murciélagos, primera parte.
Al igual que víboras, búhos tecolotes, tarántulas arañas, y tiburones, entre otros, los murciélagos están estigmatizados, por razones injustificadas.
Quiroptofobia es el nombre del miedo irracional a los murciélagos, y esto ocurre porque se les ha relacionado con los vampiros chupa sangre, la inmortalidad, y actualmente con los coronavirus.
Los mitos existentes alrededor de los murciélagos han ocultado los múltiples beneficios que aportan a la salud de los ecosistemas del planeta y al bienestar humano.
Solo 3 de las más de 1,300 especies de murciélagos existentes, se alimentan de sangre. La inmensa mayoría de los murciélagos comen insectos, frutas, polen, flores, y semillas, por esas características son excelentes controlando plagas. Las especies de murciélagos insectívoras son el “arma secreta” de los agricultores para el control de plagas, por ejemplo, cada millón de murciélagos guaneros se come 10 toneladas de insectos por noche, este proceso ha evitado grandes pérdidas económicas.
También son excelentes dispersando semillas, así; son “agricultores y reforestadores de las selvas” ya que dejan semillas en sus heces fecales (conocidas como guano) durante sus vuelos, lo cual facilita su dispersión y germinación, principalmente en zonas que carecen de vegetación. Muchas plantas dependen por completo de los murciélagos, y se ha medido que un murciélago dispersa de 2 a 5 semillas de metro cuadrado por noche, comparado con los 0.5 a 1 semilla por metro cuadrado que dispersan las aves.
Así, los beneficios que prestan estos mamíferos voladores se hacen cuantificables, estos son sólo dos ejemplos entre otros que nos permiten valorar porque los murciélagos son esenciales para el funcionamiento de la Biósfera
Continuaremos….