Los abismos ( primera parte)

La idea que se tenía de la vida en los dominios abisales estaba nutrida sólo de fantasías y leyendas.

Porque la vida es lo más importante hoy hablaré de la vida en los abismos, 1° parte

Hasta hace poco las grandes profundidades marinas permanecían desconocidas, debido a la hostilidad del esos sitios y a la carencia de medios tecnológicos para explorarlos. La idea que se tenía de la vida en los dominios abisales estaba nutrida sólo de fantasías y leyendas.

Con el desarrollo de la tecnología, la humanidad ha podido asomarse a los fondos marinos y conocer directamente esta parte de la tierra, en donde la profundidad establece condiciones extremas:

La luz de origen solar desaparece por completo a profundidades superiores a los 500 metros, el oxígeno disuelto disminuye con la profundidad y en ciertas fosas abisales puede desaparecer por completo, la temperatura en las zonas más profundas se acerca a los cero grados y nunca supera los 4°C, y la presión aumenta enormemente. En la masa de agua: por cada 10 metros de profundidad se incrementa una atmósfera, lo que supone valores cercanos a las 1.100 atmósferas de presión en los enclaves más profundos,1,100 veces la presión a nivel del mar.

En el fondo marino existen grandes cordilleras, extensas llanuras, profundas hondonadas y escarpados valles. Al igual que sus homólogos terrestres, estas formas evolucionan en respuesta a procesos geológicos.

La profundidad media de los océanos es de 3,730 metros, una medida ante la cual los 40 metros del buceo recreativo resultan insignificantes. Cerca de la isla de Fais, al norte de Filipinas, se encuentra la Fosa de las Marianas, con 2.542 metros de longitud. En el extremo sur de la fosa se localiza el abismo de Challenger, que con  11, 034 metros es el punto más profundo medido en los océanos. Para hacernos a la idea de cómo es esta zona hay que recurrir a comparaciones. Los más de 11.000 metros del Abismo Challenger es la altura aproximada a la que vuelan los aviones comerciales, que superan con mucha diferencia los 8,848 del monte Everest, y … en esos abismos,,,, claro que hay vida, continuaremos.

 

 

 

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