Por Patricia Santos
Porque la vida es lo más importante, hoy hablare de las buenas arañas.
Cuando de sentir fobia se trata, los arácnidos son los favoritos de muchas personas, que además, creen que todos son sucios, transmisores de enfermedades o hasta mortales. Sin negar que hay especies peligrosas a los humanos, son muchos más y muy variados los beneficios que se reciben de ellos.
Las arañas en particular, son unas voraces depredadoras dentro de la escala alimentaria en la naturaleza. A nivel mundial, se ha calculado que pueden comer hasta 800 millones de toneladas de insectos al año, que podrían convertirse en potenciales plagas o vectores de enfermedades para la agricultura, si no cayeran en las redes o telarañas y servir de comida a ellas.
Como todos los seres vivos, las arañitas cumplen un papel esencial para el mantenimiento del equilibrio natural, ya que a su vez, ellas son el alimento de muchas especies de anfibios, reptiles, aves y mamíferos. En nuestro hogar o sitio de trabajo, las arañas son control biológico de chinches, jejenes, mosquitos, polillas y moscos en general, (y sin el daño químico producido por los insecticidas).
Aunque su popularidad no sea muy alta, son un grupo de animales importantes, por lo que hay que tenerles en estima, sin el control biológico ejercido por las arañas, las poblaciones de insectos crecerían tan rápidamente que se peligraría por la cantidad de plagas que se propagarían por el planeta.
Así que, si te cruzas con una araña en el camino, no la mates. Le queda mucho trabajo por hacer, y elimina el pensamiento de que todas las arañas deben de aniquilarse.