La iridiscencia en los seres vivos

Los diversos  colores  de los seres vivos pueden originarse de tres formas.

Por Patricia Santos

Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré de iridiscencia en los seres vivos

Los diversos  colores  de los seres vivos pueden originarse de tres formas: por  pigmentos, coloración estructural o por bioluminiscencia, todos ellos debidos a sustancias químicas, sin embargo existe otra forma distinta de tener color que no se basa en la química, sino en la física, en particular en la óptica, se trata de la iridiscencia.

La iridiscencia es un fenómeno óptico caracterizado como la propiedad de ciertas superficies en las cuales el tono de la luz cambia de acuerdo al ángulo desde el cual se observa, produciendo destellos y colores distintos en aparente movimiento, como se ve en las burbujas de jabón, o en  las alas de una mariposa

La iridiscencia se produce cuando se tienen en la superficie, múltiples capas muy finas, cada capa con índices de refracción de la luz, distintos.

La iridiscencia es muy común en la naturaleza, podemos verla fácilmente en insectos, aves, peces, plantas, crustáceos, artrópodos y moluscos como los cefalópodos, hongos, etc.

Las funciones de la iridiscencia en los seres vivos son variables: suelen servir para la comunicación coordinación en el movimiento de grupos, disuasión y protección frente a los predadores, camuflaje, flashes de luz,  impermeabilidad y conferir solidez (como el nácar en las conchas de los moluscos).

Una mariposa iridiscente por ejemplo, no tiene color propio ni pigmentos y sin embargo se ve multicolor por las múltiples capas de escamas transparentes que tiene en las alas.

En la naturaleza se puede no tener color y a la vez tenerlos todos.

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