La Flor de Nochebuena 2° Parte

El regalo de navidad de México para el mundo, la Flor de Noche Buena.

noche

La flor de nochebuena, es originaria de México, y  en particular del estado de Guerrero.

La historia cuenta que se cultivaban en jardines botánicos prehispánicos y se ha documentado que a Moctezuma le enviaban como regalos plantas de flor de nochebuena traídas de zonas bajas de Morelos o Guerrero.

Los mexicas extraían los pigmentos rojos de las brácteas para teñir textiles y el látex se utilizaba como medicina para curar fiebres.

Un dato curioso es que La Sociedad Farmacéutica de México la menciona como depilatoria, es decir, antiguamente se usaba el pegajoso látex, para depilarse.

Euphorbia pulcherrima que es su nombre científico, es una especie referida en el Códice Florentino y citada en la “Historia de las Plantas de Nueva España” de Francisco Hernández.

Para esta planta se conocen diversos nombres comunes en México a lo largo de su distribución geográfica: en zoque de Chiapas se llama aijoyó, en zapoteco de Oaxaca gule-tiini, en purépecha de Michoacán uanipeni, en Morelos poscuaxúchitl (dialecto mexicano de Tetelcingo).

Los antiguos mexicanos del centro del país le llamaban cuetlaxóchitl, término en náhuatl que proviene de la unión de dos palabras: cuetlaxtli (cuero) y xóchitl (flor) en este sentido, su traducción literal podría ser “flor de cuero”.

Dentro de su historia, destaca también el significado que mantuvo dentro de la cultura azteca, donde simbolizaba la pureza de la sangre en los sacrificios que los indígenas ofrendaban al Sol para renovar su fuerza creadora.

Otro significado a esta planta de hojas de color rojo, es la referencia con que se asocia a la renovación de la vida y el renacimiento del Sol durante el solsticio de invierno.

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