La contaminación atmosférica, conocida por su impacto en la salud física y el medio ambiente, también tiene un efecto negativo en la salud mental, según un estudio del King’s College de Londres.
Salud mental afectada por contaminación atmosférica
El informe, que se basó en más de 5,000 personas diagnosticadas con demencia en el sur de Londres, revela que la alta exposición a la contaminación del aire aumenta la necesidad de servicios de salud mental en un 38% en aquellos que padecen demencia o Alzheimer.
La Dra. Amy Ronaldson, del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College de Londres, señaló que la investigación demuestra que la contaminación atmosférica tiene un impacto tanto en la salud física como en la mental de las personas. El estudio identificó el dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión, generadas principalmente por el tráfico y la industria, como los principales agentes patógenos.
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La contaminación atmosférica es una amenaza invisible que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha calificado como “la mayor amenaza pública global”. Se estima que causa siete millones de muertes prematuras en todo el mundo cada año. A pesar de su peligrosidad, su falta de visibilidad a menudo lleva a que pase inadvertida.
El Dr. Ioannis Bakolis, profesor de Bioestadística y Epidemiología y coautor del estudio, comparó la contaminación atmosférica con “la asesina invisible”, destacando su capacidad para dañar tanto la salud física como la mental.
El estudio también señaló que las partículas en suspensión, como el polvo y el hollín, pueden ingresar al cerebro a través de la nariz, lo que podría contribuir a problemas de salud mental. Por ejemplo, la demencia vascular, causada por la reducción del flujo sanguíneo al cerebro debido a la contaminación del aire, es un efecto directo de la polución en la salud mental.
La Dra. Ronaldson subrayó que es fundamental abordar la contaminación atmosférica para proteger la salud mental y física de la población. Sugirió medidas como la creación de “Zonas de Emisión Ultra Bajas” en áreas urbanas y la formación profesional en salud mental para discutir su impacto. Además, abogó por mantener residencias y centros de salud mental alejados de las áreas urbanas altamente contaminadas.
El Dr. Bakolis advirtió sobre el impacto económico y social significativo de la contaminación atmosférica y enfatizó la necesidad de reducir los niveles de contaminación por debajo de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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En resumen, este estudio del King’s College de Londres arroja luz sobre el vínculo entre la contaminación atmosférica y la salud mental, subrayando la importancia de abordar este problema invisible y tomar medidas para proteger la salud de las comunidades.