Muchas personas en Estados Unidos se sorprenden con el poder adquisitivo con el que cuenta Donald Trump, y más aún cuando lo comparan con el de Joe Biden, el actual presidente norteamericano que buscará la reelección dentro de unos meses, pero que está muy lejos de tener la fortuna del republicano.
Según indica Forbes, la fortuna de Biden se ha estancado en US$10’000.000 -lo que significa más de dos tercios de su poderío total- debido a los problemas subyacentes que atraviesan al país y que impiden que los ciudadanos se perciban más ricos después del importante aumento en el mercado de valores, de los cuales el mismo presidente es culpado actualmente.
Actualmente, Biden percibe unos US$400.000 al año como salario, los cuales se encuentran inmovilizados pero, de alguna manera, bien utilizados: la fortuna del demócrata consiste en los negocios inmobiliarios que hizo durante toda su vida adquiriendo propiedades, así como también los ingresos que tuvo cuando Barack Obama dejó la Casa Blanca, que fueron ni más ni menos que US$11’100.000 en el año 2017.
Ese momento fue un antes y un después en la vida económica de Biden, quien, justamente, puede volver a aprovechar de un hito similar dentro de unos meses: en caso de que le toque marcharse de la Casa Blanca a fin de año después de las elecciones presidenciales, puede esperar ganar una fortuna similar a la que obtuvo hace siete años, antes de que Trump asuma en el poder.