El periodista de la BBC, Huw Edwards, uno de los presentadores de noticias más destacados de Reino Unido, se encuentra en el centro de un escándalo por el presunto pago de unas fotografías explícitas.
La BBC lo seleccionó para liderar la cobertura de los principales eventos nacionales, un reflejo de lo bien considerado que era en la corporación.
Sin embargo, el pasado 5 de julio, en su última aparición en directo para BBC News antes de que estallara el escándalo, Edwards transmitió desde Edimburgo los preparativos de Escocia para recibir al rey Carlos III.
Una semana después, la carrera televisiva de este periodista de 61 años se ha puesto en entredicho tras emitir su esposa un comunicado en el que lo señala como el presentador de la BBC que enfrentaba una serie de acusaciones.
En todo caso, tras una distinguida carrera en la BBC, ahora existen serias dudas en torno a la reputación de Edwards.
Después de que el viernes The Sun publicara acusaciones de que un presentador anónimo de la BBC había pagado grandes sumas de dinero por imágenes explícitas de una persona joven, transcurrieron días de especulaciones sobre quién podría ser el señalado.
Los días siguientes The Sun, y más tarde BBC News, revelaron más acusaciones, manteniendo la historia en el foco de la actualidad británica.
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El miércoles, finalmente, su esposa, Vicky Flind, confirmó la identidad de Edwards en su nombre y alegó que lo hizo “principalmente por la preocupación sobre su bienestar mental” y para proteger a sus cinco hijos.
“Huw sufre serios problemas de salud mental”, dijo. “Los eventos de los últimos días han empeorado mucho las cosas, ha sufrido otro episodio grave y ahora recibe atención hospitalaria en el lugar donde permanecerá en un futuro próximo”.
“Cuando esté lo suficientemente bien como para hacerlo, tiene la intención de responder a las historias que se han publicado”.
