En los bosques nevados de Hokkaido, al norte de Japón, habita una de las criaturas más encantadoras del planeta: el *Shima-enaga*, conocido popularmente como el “Hada de la Nieve”.
Esta pequeña ave blanca, subespecie del herrerillo colilargo, ha capturado la atención internacional por su aspecto redondeado, su esponjoso plumaje blanco y una expresión que muchos describen como inocente y entrañable.
Un ave símbolo de identidad y biodiversidad
El nombre Shima-enaga significa “pájaro isleño de cola larga”. A pesar de medir solo entre 13 y 14 centímetros y pesar apenas 8 gramos, su presencia es notable en los paisajes invernales de Hokkaido, la segunda isla más grande de Japón. Se alimenta de insectos, invertebrados y algunas plantas, y se desplaza en bandadas de hasta 30 ejemplares que vuelan entre los árboles con gran agilidad.
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Durante el invierno, el Shima-enaga esponja su plumaje para conservar el calor corporal, lo que le da una apariencia aún más redondeada y tierna. Esta imagen ha sido ampliamente difundida en redes sociales, donde ha ganado el corazón de miles de usuarios y ha dado paso a una creciente ola de admiración por este ave.
@supplytvs Shima Enaga a Japanese bird
Turismo con conciencia ambiental
Su popularidad ha sido tal que ya forma parte de la identidad visual de Hokkaido. Tiendas locales comercializan una gran variedad de productos inspirados en el ave, como peluches, pasteles, calendarios y accesorios. Además, varias cuentas en redes sociales se dedican exclusivamente a documentar su vida silvestre.
Uno de los sitios preferidos para observarlo es el Bird Watching Café, en la ciudad de Chitose. Fundado por el fotógrafo de naturaleza Tadashi Shimada, este café permite a los visitantes disfrutar de la observación de aves silvestres desde grandes ventanales con vista al bosque del río Chitose, sin perturbar su entorno natural.
El Shima-enaga no solo ha contribuido a visibilizar la rica biodiversidad japonesa, sino que se ha convertido en un emblema del ecoturismo sostenible. Su imagen representa la armonía entre cultura, conservación ambiental y desarrollo económico, demostrando que incluso una criatura diminuta puede tener un gran impacto en el mundo.
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