Hacer visible lo invisible

La conservación DEBE SER una estrategia de seguridad nacional, de desarrollo socio-económico; y de sobrevivencia.

Porque la vida es lo más importante hoy hablaré de: Hacer visible lo invisible.

Un hecho casi invisible es que el bienestar y salud dependen de la naturaleza, por eso es apremiante su conservación.

Invisible para la mayoría de las personas, el trabajo de instituciones como CONANP y CONABIO hacen posible la conservación de la riqueza natural de México, que cuenta con más de 90 millones de hectáreas de áreas protegidas federales.

Con escaso presupuesto y deficientes condiciones operativas, a cada hectárea protegida le corresponde $ 7.5 pesos al año, y cada guarda parque debe atender -incluyendo las áreas marinas- 150,000 hectáreas. Estas condiciones las viven, hombres y mujeres de gran vocación de servicio, respeto por la naturaleza y el bien común; en ocasiones invisibles para la sociedad, ellos integran la primera línea de acción para la conservación y el desarrollo sustentable; quienes  enfrentan problemáticas y riesgos que en algunos lamentables casos, (más de 50) les ha costado la vida.

A este insuficiente presupuesto se le pretende disminuir en un 75%. Esto, va en contra del principio jurídico de “No Regresión”, que precisa que no debe disminuirse el nivel de protección ambiental hasta hoy alcanzado; como lo advierte la Suprema Corte. Con un presupuesto insuficiente se vulnerara el derecho humano a un medio ambiente sano, consagrado en el artículo 4º Constitucional y en Tratados Internacionales que protegen la biodiversidad, las áreas protegidas y el vínculo:  Ser humano-Naturaleza.

Lejos de obstaculizar el desarrollo, las áreas protegidas promueven un crecimiento económico y social sostenido, inclusivo, y equilibrado ecológicamente que disminuye la pobreza y a la vez que conserva el patrimonio natural, por ello, la conservación de este DEBE SER una estrategia de seguridad nacional, de desarrollo socio-económico; y de sobrevivencia.

 

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