Los perros, comúnmente conocidos como los mejores amigos del hombre, aportan compañía, protección y una gran cantidad de alegría a millones de hogares en todo el mundo. No obstante, es fundamental recordar que, aunque son animales domésticos y generalmente seguros, pueden ser portadores de enfermedades que se transmiten a través de su saliva. Laura García Ortiz, una veterinaria especializada en medicina felina, nos brinda una visión detallada sobre estas enfermedades y nos ofrece consejos sobre cómo prevenirlas.
Estas son las enfermedades que pueden transmitir los perros
Rabia: La rabia canina es quizás la enfermedad más conocida que puede ser transmitida por la saliva de los perros. Este virus pertenece al género Lyssavirus y a la familia Rhabdoviridae, y afecta el sistema nervioso central tanto de animales como de humanos. La transmisión ocurre generalmente a través de mordeduras. En los seres humanos, los síntomas pueden incluir hidrofobia (miedo al agua), alteraciones en el estado de ánimo, fiebre, náuseas, vómitos, espasmos musculares y, en fases avanzadas, parálisis y muerte. En los perros, los signos pueden ir desde comportamientos agresivos hasta convulsiones y problemas de coordinación. La vacunación regular de los perros es crucial para prevenir esta enfermedad.
Infección por Capnocytophaga canimorsus: Esta bacteria reside en las encías de los perros y puede transmitirse a los humanos mediante lamidos o mordeduras. Aunque solo el 10% de los perros portan las cepas más peligrosas, la infección en humanos, especialmente en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados, puede ser muy grave. Los síntomas incluyen fiebre, náuseas y malestar general, y en casos extremos, puede llevar a gangrena, lo que podría requerir amputaciones. La tasa de mortalidad asociada puede alcanzar hasta el 30%.
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Leptospirosis: Aunque principalmente se transmite a través de la orina, esta bacteria también puede encontrarse en la saliva contaminada de los perros. Los perros infectados pueden mostrar síntomas como fiebre alta, ictericia y deshidratación. En los humanos, los síntomas varían desde fiebre y dolores musculares hasta infecciones severas en los riñones y el cerebro. Para prevenir esta enfermedad, es esencial mantener una buena higiene y evitar el contacto con agua estancada que podría estar contaminada.
Giardiasis: Los parásitos Giardia intestinalis pueden ser transmitidos a través de la saliva si los perros lamen sus zonas anales y luego nuestras manos o rostro. Aunque en algunos casos la infección puede no mostrar síntomas, la diarrea acuosa o con moco es un indicativo común de la enfermedad.
Campilobacteriosis: La bacteria Campylobacter jejuni puede ser transmitida a través de la saliva de perros que son portadores asintomáticos. En los humanos, esta infección puede causar gastroenteritis, fiebre, dolor abdominal y diarrea.
Pasteurelosis: La bacteria Pasteurella multocida, presente en la boca de los perros, puede causar infecciones si entra en contacto con heridas abiertas. Los síntomas incluyen celulitis, abscesos y, en casos graves, artritis séptica u osteomielitis.
Gusanos redondos y planos: Los perros pueden transmitir parásitos como anquilostomas y tenias a través de su saliva, especialmente después de lamerse el ano. Estos parásitos pueden causar síntomas digestivos y, en el caso de las tenias, quistes hidatídicos que afectan órganos internos. Es fundamental mantener una buena higiene y desparasitar regularmente a las mascotas para prevenir estas infecciones.
Aunque los perros son compañeros leales y amorosos que aportan innumerables beneficios emocionales y sociales a nuestras vidas, su saliva puede ser portadora de varias enfermedades que podrían comprometer nuestra salud. Con medidas preventivas adecuadas, como la vacunación, la higiene rigurosa y la desparasitación regular de nuestras mascotas, podemos minimizar los riesgos y continuar disfrutando de la maravillosa compañía de nuestros amigos peludos sin preocupaciones.