Una reciente decisión judicial en Suiza ha generado controversia al permitir que la empresa Jean Singer & Cie no pague a sus empleados por el tiempo que pasan en el baño.
Este fallo ha causado preocupación en el ámbito laboral y ha revelado una laguna en la legislación suiza sobre las pausas durante el horario de trabajo.
Las estrictas normas de la empresa suiza
El origen del conflicto se sitúa en 2021, cuando una inspección a Jean Singer & Cie, que cuenta con unos 400 empleados, descubrió que la compañía exigía a sus trabajadores registrar el tiempo que se ausentaban para ir al baño, sin contar ese periodo como parte de la jornada laboral.
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Esto llevó a que la empresa fuera sancionada. Sin embargo, Jean Singer & Cie apeló la sanción, y finalmente, el tribunal dictaminó a favor de la compañía, argumentando que la legislación laboral suiza no define claramente qué constituye una “interrupción”, lo que permite a las empresas establecer sus propias reglas respecto a las pausas.
El tribunal concluyó que la empresa no tiene la obligación de pagar a sus empleados por el tiempo que pasen fuera de sus puestos de trabajo, incluyendo las pausas para el baño.
No obstante, uno de los aspectos más discutidos del fallo es que la empresa deberá compensar a las mujeres que, por razones relacionadas con su ciclo menstrual, necesiten pausas más frecuentes o prolongadas, para asegurar un trato igualitario entre los trabajadores.
Pausas laborales no son pagadas
El abogado de la empresa Jean Singer & Cie justificó la política argumentando que cualquier pausa, ya sea para ir al baño, fumar o comer, interrumpe la jornada laboral. Según él, el sistema de fichaje proporciona un control adecuado sin la necesidad de supervisión directa. Además, señaló que los empleados tienen la libertad de gestionar sus pausas sin presiones sobre su duración.
A pesar de estos argumentos, la decisión ha suscitado preocupación entre los sindicatos y otros sectores laborales, quienes temen que este fallo pueda sentar un precedente que anime a otras empresas a adoptar políticas similares, limitando los derechos de los trabajadores.
Los sindicatos advierten que los empleados podrían sentirse presionados para reducir el tiempo que pasan en el baño, por miedo a ver reducido su salario, lo que podría afectar su salud y bienestar.
Este fallo ha reavivado el debate sobre la necesidad de reformar la legislación laboral suiza para definir mejor las pausas durante la jornada de trabajo y evitar posibles abusos.
En otros países, como España y Estados Unidos, han surgido controversias similares, lo que refuerza la importancia de proteger los derechos de los empleados en relación con sus necesidades básicas. Este caso podría ser el detonante de futuras reformas en Suiza y otras naciones con legislaciones laborales comparables.
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