Porque la vida es lo más importante hoy hablaré del mamífero marino emblemático de Quintana Roo, el manatí, segunda parte
El manatí es un mamífero marino herbívoro, son grandes, lentos y gordos, y por ello parecieran una presa fácil, sin embargo carecen de depredadores naturales. A pesar de eso tiene un grave problema para subsistir como especie: su reproducción es muy lenta. El periodo de gestación del manatí es de trece a catorce meses y en cada parto solo nace una cría, esta depende totalmente de su madre y permanece con ella por lo menos dos años. Solo la hembra se encarga de cuidar la cría, dándole leche hasta que sus dientes estén bien formados. Son adultos a los cuatro años y pueden vivir hasta 80. Las hembras, se vuelven a aparear hasta tres años después de haber parido.
Se alimentan de algas y hojas de manglar. Un manatí adulto puede comer hasta un 9 % de su peso equivalente en comida, es decir unos 50 kg de plantas al día
Su nombre científico Trichechus manatus proviene del latin Trichechus, en referencia a los pequeños pelos o vibrisas de su cuerpo; y manatus del griego μανάτος (manatos), que refiere a la característica de amamantar a las crías.
El Dr. Benjamin Morales Vela, del Colegio de la Frontera Sur, experto a nivel mundial en este grupo, explica que en el Santuario del Mantí en Chetumal, habitan cerca de 150 individuos con intercambio constante entre Belice y México y que para Quintana Roo, se estima la presencia de una población estable de 200 a 250 individuos, concentrados principalmente en la Bahía de Chetumal y las dos bahías de la Reserva de la Biósfera de Sian ka´an,
Patricia Santos González comentó para Radio Fórmula y les espera en la siguiente cita.