El inesperado beneficiado con la pandemia, el medio ambiente

La recuperación de la calidad del aire en las regiones afectadas por el  COVID-19 demuestra cómo la disminución de la actividad humana es una desintoxicación para la Naturaleza.

Porque la vida es lo más importante, hoy hablaré sobre el inesperado beneficiado con la pandemia, el medio ambiente.

La pandemia actual por coronavirus ha llevado a detener muchas de las actividades humanas productivas,  la emergencia impuso desde enero el cierre de fábricas y comercios, junto a las restricciones movilidad, esto ha propiciado la reducción en las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y los efectos de esta disminución se han dejado ver de forma casi inmediata.

A menos de dos semanas del inicio de la emergencia la NASA y la Agencia Espacial Europea publicaron imágenes satelitales que muestran una gran disminución entre enero y febrero, de los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire de China, uno de los países más contaminantes. El NO2 es un gas tóxico para los humanos y es emitido por vehículos automotores, plantas de energía e instalaciones industriales.

Los mapas satelitales muestran las concentraciones de dióxido de nitrógeno en  China del 1° al 20 de Enero de 2020 (antes de la cuarentena) y del 10 al 25 de Febrero (durante la cuarentena), demostrando una reducción del 22%

Por otro lado el Servicio de Monitoreo de la Atmósfera  Copérnico, midió la disminución de uno de los contaminantes del aire más importantes, las partículas finas en  alrededor del 20-30% menos, en comparación con los tres años anteriores, estos datos fueron también analizados por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong, y por la organización ambiental Clean Air Network.

Además, durante las últimas tres semanas de febrero China emitió 150  millones de toneladas métricas  de CO2 menos que durante el mismo período el año pasado. Para hacerse una idea, 150 millones de toneladas métricas es más o menos el equivalente a todo el dióxido de carbono que emite  la ciudad de Nueva York emite durante un año.

La recuperación de la calidad del aire en las regiones afectadas por el  COVID-19 demuestra cómo la disminución de la actividad humana es una desintoxicación para la Naturaleza, pero no solo ha habido cambios en el aire… también la fauna ha dado buenas noticias…continuaremos.

 

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