El cenote sagrado de Chichén Itzá

Conoce más sobre las ofrendas encontradas en el cenote sagrado de Chichén Itzá.

El cenote sagrado de Chichén Itzá

Chichén Itzá

Hablando de historia y otras cosas, ¿sabían ustedes que, para los antiguos mayas, el oro no era apreciado como un adorno sino, ante todo, como un objeto destinado a ofrendarse?

Qué tal, les saluda Lorena Careaga y hoy hablaremos de las ofrendas encontradas en el cenote sagrado de Chichén Itzá.

Los cenotes, elementos característicos de la geología peninsular, se producen cuando el agua subterránea erosiona la roca caliza formando una cueva que acaba colapsándose. Los antiguos mayas los representaban como un gran ciempiés con las mandíbulas abiertas, y los consideraban como portales entre el mundo terrenal y el inframundo acuático.

En Chichén Itzá, un camino ceremonial conecta plazas y edificios con el cenote sagrado, donde grupos e individuos presentaban ofrendas a sus ancestros y a las deidades. La investigación arqueológica de este cenote se inició en el siglo XIX, cuando algunos exploradores intentaron dragarlo, entre ellos Desiré Charnay y Edward Thompson, quien encontró cantidad de objetos que fueron sacados clandestinamente de Yucatán y enviados al museo Peabody de Harvard.

Hallazgos

Los hallazgos más recientes incluyen restos humanos y una impresionante colección de productos suntuarios, ofrendados a través del tiempo por gente de la localidad y de otras regiones centroamericanas. Hay cientos de piezas de jade, el material más valioso para los antiguos mayas, así como figuras, cascabeles y placas de oro y cobre. También se han encontrado objetos excepcionales, como vestidos de tela y cuero, cetros, figuras, armas y adornos de madera, y recipientes de cerámica perfectamente conservados.

Ello nos abre una ventana al mundo ritual, artesanal y comercial del período Clásico, ya que, en el caso del oro, la tradición metalúrgica se desarrolló primero en los Andes y luego se extendió a Colombia, Panamá y Costa Rica. Las piezas producidas en esta región llegaron a la península entre los siglos VIII y XII de nuestra era, a través de rutas comerciales terrestres y marítimas.

Sigamos en contacto vía Twitter, en @lorenacaracol. Hasta la próxima.

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