Porque la vida es lo más importante y como mencioné anteriormente, el amaranto es una gran fuente de salud, hoy hablaré de la segunda parte sobre el regalo de México a la salud de las personas.
Para entender sólo un poco sobre las cualidades nutricionales del amaranto, las mencionaré por categorías:
Los carbohidratos son el principal componente, entre el 50% y el 60%. Se encuentran casi en su totalidad en forma de almidón, éste libera glucosa a ritmo lento en la sangre.
Contiene muy pocas grasas, sólo del 7% al 8% pero son grasas esenciales; ácido linolénico y linoleico, escualeno y tocoferoles (éste ultimo es componente de la vitamina E).
Sus aceites forman parte de compuestos activos, son utilizados en cosméticos, productos para el cabello y la piel; por tener propiedades humectantes y antioxidantes.
En el tema de vitaminas y minerales, contiene calcio, hierro, fósforo, sodio, potasio, zinc, magnesio y ácido fólico, así como las vitaminas: A, B1, B2, B3, D y K.
Por otro lado, el alto contenido de fibra insoluble mejora el tránsito intestinal, previniendo así el estreñimiento, la formación de divertículos y cáncer de colon.
Entre sus cualidades nutricionales, destaca la cantidad de proteínas que contiene, entre 15% a 17% superando así a la mayoría de los cereales.
Las proteínas de amaranto contienen altas cantidades de lisina, un aminoácido esencial que estimula la absorción de calcio, la producción de hormonas, enzimas, anticuerpos y la construcción de masa muscular.