Los dos hemisferios de Lucca es una película conmovedora basada en la historia real de Bárbara Anderson y su familia, quienes enfrentaron innumerables desafíos para mejorar la calidad de vida de su hijo, Lucca.
Desde su nacimiento, Lucca fue diagnosticado con parálisis cerebral severa, lo que afectó su movilidad, capacidad para hablar y alimentarse. A pesar de los pronósticos médicos desalentadores, su madre, Bárbara, decidió que haría todo lo posible por brindarle una vida plena.
Sin embargo, cuando su condición comenzó a deteriorarse y los médicos aseguraron que no había más opciones de tratamiento, Bárbara no se resignó. Fue entonces cuando descubrió un innovador tratamiento en La India y emprendió un viaje lleno de obstáculos junto a su familia para acceder a él.
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Un tratamiento revolucionario en La India
El tratamiento, administrado en la clínica del doctor Rajah Kumar en Bangalore, utilizó una máquina llamada Cytotron, diseñada para tratar lesiones cerebrales. Durante 28 días, Lucca recibió esta terapia, logrando avances inesperados: pudo alimentarse por sí mismo y pronunciar sus primeras palabras.
Este progreso motivó a Bárbara a traer la tecnología a México, con la esperanza de ayudar a otros niños en situaciones similares. Actualmente, el Cytotron se encuentra en el país y se usa en casos oncológicos, aunque se sigue luchando para ampliar su aplicación.
La inspiración detrás de la película
Bárbara Anderson, periodista de profesión, relató su historia en el libro “Los dos hemisferios de Lucca”, donde comparte los retos, sacrificios y aprendizajes de su travesía.
Su testimonio inspiró la realización de la película, protagonizada por Bárbara Mori en el papel de Anderson. La actriz destacó la importancia de visibilizar la lucha de las familias con niños con discapacidad y el poder del amor y la perseverancia.
Uno de los aspectos más especiales de la película es la actuación de Julián Tello, quien interpreta a Lucca. Tello, al igual que su personaje, tiene parálisis cerebral, y su participación no solo aporta autenticidad a la historia, sino que también envía un poderoso mensaje de inclusión. Como él mismo expresó, espera que su trabajo inspire a otros niños con discapacidad a perseguir sus sueños.
Los dos hemisferios de Lucca es una historia de resiliencia y amor inquebrantable. Más allá del drama, es un testimonio del impacto de la ciencia, la determinación y la fe en lo imposible.
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