En un esfuerzo por hacer frente a los desafíos del cambio climático y la superpoblación, ingenieros de Japón están planeando construir una innovadora ciudad flotante al estilo de un “arca de Noé”. Esta ciudad autosuficiente, conocida como Dogen City, tiene como objetivo albergar a 40 mil personas en un entorno seguro y sostenible, según el proyecto N-Ark.
El Arca de Noé en Japón
Dogen City se compone de tres partes principales y ofrece una solución peculiar a los desafíos que enfrentan las ciudades densamente pobladas y los riesgos climáticos. Con el aumento del nivel del mar y la amenaza de zonas inhabitables, los diseñadores japoneses han concebido esta “ciudad flotante de salud inteligente” como una solución en tiempos de paz y como una ciudad independiente en caso de desastre natural.
La ciudad estaría dividida en tres zonas distintas: un anillo exterior que albergaría áreas residenciales y servicios de agua, alcantarillado y energía; una zona central con edificios flotantes móviles que funcionarían como sistema de transporte acuático; y una tercera zona sumergida bajo el agua, que albergaría un centro de datos submarino y facilidades de investigación médica.
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Con un diámetro de 1,58 kilómetros y una circunferencia de aproximadamente 4 kilómetros, Dogen City podría alojar a 10,000 residentes permanentes y recibir hasta 30,000 visitantes o turistas en cualquier momento. Su diseño circular ha sido concebido para resistir condiciones climáticas adversas, incluyendo tsunamis, aunque los detalles específicos aún no han sido revelados en esta etapa inicial.
El proyecto también incluye espacios dedicados a la producción de alimentos, escuelas, áreas deportivas, hospitales, parques, estadios, hoteles y oficinas, rodeados de áreas verdes. Además, se prevé la incorporación de un sitio de lanzamiento y aterrizaje para cohetes, demostrando la destreza tecnológica de la ciudad flotante.
Gracias a su enfoque modular, Dogen City tiene la capacidad de expandirse fácilmente desde su tamaño inicial hasta convertirse en una gran metrópoli. Su estructura en forma de barco le brinda una ventaja adicional, actuando como una defensa contra tsunamis, según los diseñadores.
Los residentes de esta futurista ciudad flotante podrían recibir atención médica a distancia a través de telemedicina, con la gestión y análisis de datos de salud, muestras de sangre y análisis genómico.
La combinación de datos médicos y genómicos permitiría una evaluación precisa de la salud de las personas y brindaría servicios médicos avanzados, como simulaciones de descubrimiento de fármacos y cirugía robótica remota con procesamiento de datos en el centro de datos submarino.