En la actualidad, la fuga de datos es una constate que afecta a millones de personas alrededor del mundo. Según información del Centro de Recursos de Robo de Identidad, en 2023 se vieron comprometidos 3 mil 205 datos públicos que afectaron a aproximadamente 353,027,892 personas.
Entre los datos perdidos en esta fuga de información se encuentran datos financieros, nombres, direcciones físicas, números de teléfono e incluso detalles de salud.
La fuga de datos puede ocurrir desde el mal manejo de un dispositivo por un usuario o desde una brecha de ciberseguridad para empresas u organizaciones.
Tan solo, un estudio de Kaspersky reveló que el 28% de las empresas en México ha sufrido la fuga de datos confidenciales en donde se ve comprometida la información de la compañía e incluso la de los trabajadores.
En el marco del Día Internacional de la Protección de Datos Personales, entrevistamos a Isabel Manjarrez, investigadora de seguridad en el Equipo Global de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky, quien brindo algunas recomendaciones para evitar la fuga de datos.
“No hay que temerle a la tecnología, hay que usarla de manera consciente”
Debido al gran peligro que existe actualmente con las fugas de información, muchos usuarios han adquirido cierto miedo a la tecnología. Sin embargo, para Manjarrez esto no es la solución para evitar el robo de datos personales.
“La situación aquí no es dejar de utilizar la tecnología, sino utilizarla de una manera responsable y consciente. Saber qué información estamos registrando y compartiendo”, señala la especialista.
La investigadora de Kaspersky apunta que una de las razones por las que existe esta fuga de información puede deberse al mal manejo de dispositivos y wearables. Estos utilizan información del usuario que está ligada a aplicaciones y que pueden provocar el robo de datos.
Ante ello, el usuario debe estar consciente de qué tipo de datos se recopilan mediante estos dispositivos. “Hay que tener mucho cuidado con las configuraciones del dispositivo o wearable ya que es probable que esté almacenando datos que no necesita recolectar y que nos pone en riesgo”, puntualiza.
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En este sentido, recomienda hacer las configuraciones de seguridad adecuadas para estar conscientes de la información que recopila el dispositivo. Además, resalta la importancia de no tener contraseñas compartidas en todos los dispositivos y aplicaciones ya que puede dar pie a la fuga de información.
Por otro lado, resalta el cuidado que debe existir al conectarse en redes wifi públicas ya que esta actividad representa un riesgo pues los datos pueden ser extraídos desde esta entrada.
“Los usuarios deben tener mucho cuidado. De preferencia no deben hacerlo pero en caso que lo necesiten, es importante contar con componentes adicionales como una VPN”, sugiere la experta.
Al mismo tiempo, le sugiere a los usuarios comportarse en el mundo digital como en el mundo físico, es decir, adquirir prácticas de seguridad como usar contraseñas seguras, actualizarlas cada cierto periodo de tiempo, tener cuidado con los datos que recopilan las aplicaciones, estar conscientes de qué se comparte en redes sociales y verificar que todos los sitios que se visiten sean legítimos.
“Tenemos que hacer un uso responsable de la tecnología para resguardar nuestros datos e identidad y poder contrarrestar ciertos ciertos riesgos que implica tener nuestros datos en este mundo digital”, concluye Isabel Majarrez.
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Con información de El Universal
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