En un informe reciente, se ha revelado que los combustibles fósiles continúan siendo la principal fuente de energía a nivel mundial, a pesar del crecimiento significativo de las energías renovables.
Combustibles fósiles dominan suministro
Según el Statistical Review of World Energy, los combustibles fósiles representan el 82% del suministro total de energía, mientras que las energías renovables no han logrado desplazar este dominio.
A pesar del crecimiento récord de las energías renovables, los combustibles fósiles siguen dominando el suministro de energía a nivel mundial, representando el 82% del total, según el informe Statistical Review of World Energy. El estudio revela que, a pesar de un aumento del 1% en la demanda global de energía el año pasado, las energías renovables no lograron desplazar el dominio de los combustibles fósiles.
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El informe destaca que, a pesar del crecimiento sin precedentes de la capacidad de las energías renovables, con un total combinado de 266 gigavatios, el petróleo, el gas y el carbón se mantienen como los principales proveedores de energía. Incluso con un crecimiento significativo en la energía solar, las emisiones globales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía continuaron aumentando.
La invasión rusa de Ucrania el año pasado generó una agitación en los mercados energéticos, lo que contribuyó al aumento de los precios del gas y el carbón en Europa y Asia. A pesar de esta volatilidad en los mercados, los combustibles fósiles se mantuvieron como la opción preferida en la demanda energética mundial.
La presidenta del Energy Institute, Juliet Davenport, señaló que a pesar del crecimiento en las energías renovables, las emisiones globales de gases de efecto invernadero siguen aumentando, y esto va en contra de los objetivos establecidos en el Acuerdo de París.
Los científicos afirman que se requiere una reducción del 43% en las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 con el fin de cumplir con los objetivos del acuerdo y limitar el calentamiento global.
Este informe anual, publicado por primera vez por el Energy Institute junto con las consultoras KPMG y Kearny, es una referencia importante para el sector energético. Anteriormente, el informe era publicado por BP desde la década de 1950.
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El cambio en la autoría del informe refleja la creciente conciencia sobre la necesidad de abordar el dominio de los combustibles fósiles y promover el uso de fuentes de energía más limpias y sostenibles.