En medio de un panorama cambiante, los destinos turísticos emblemáticos como Cancún y Playa del Carmen han perdido su posición privilegiada en la lista de preferencias para las vacaciones de Semana Santa.
Cancún y Playa del Carmen ya no son los preferidos
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), aunque los mexicanos muestran un mayor interés en viajar este año, los destinos de sol y playa han experimentado un declive en las reservaciones. A pesar del incremento en la intención de vacacionar, el gasto promedio por persona se mantiene en aproximadamente 7 mil pesos.
Este cambio en las elecciones económicas sugiere una tendencia hacia otros destinos y tipos de experiencias, marcando un nuevo rumbo en la industria turística durante la temporada de Semana Santa.
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El cambio en las preferencias vacacionales refleja una evolución en los gustos y expectativas de los turistas mexicanos, así como la influencia de diversos factores económicos y sociales. Aunque Cancún y Playa del Carmen han sido tradicionalmente destinos icónicos, la saturación turística, los altos costos y la búsqueda de experiencias más auténticas pueden estar contribuyendo a este cambio de paradigma.
Es posible que los viajeros estén buscando alternativas menos concurridas, donde puedan disfrutar de un ambiente más tranquilo y auténtico. Destinos como Tulum, Holbox, Bacalar o Mahahual, que ofrecen una combinación única de belleza natural, cultura local y opciones de turismo sostenible, podrían estar ganando popularidad entre aquellos que buscan escapar de las multitudes y conectarse con la autenticidad de México.
Además, la pandemia ha generado un cambio en las preferencias de viaje, con un aumento en la demanda de destinos al aire libre y actividades al aire libre. Los viajeros pueden estar optando por destinos menos urbanos y más enfocados en el contacto con la naturaleza, donde puedan practicar el distanciamiento social de manera más efectiva y sentirse seguros.
Por otro lado, el aumento en las reservas de hoteles “Todo Incluido” sugiere que los turistas están buscando comodidad y conveniencia durante sus vacaciones, optando por paquetes que incluyan alojamiento, alimentos y actividades en un solo lugar. Este tipo de resorts pueden ofrecer una experiencia de vacaciones más relajada y sin preocupaciones, especialmente para aquellos que buscan escapar del estrés de la vida cotidiana.
En resumen, el cambio en las preferencias vacacionales hacia destinos menos convencionales como resultado de una combinación de factores, incluyendo la saturación de destinos tradicionales, la búsqueda de autenticidad, la influencia de la pandemia y la demanda de comodidad y conveniencia.
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Este cambio puede representar una oportunidad para el desarrollo de nuevos destinos turísticos y experiencias innovadoras que satisfagan las necesidades y expectativas de los viajeros modernos.