Por Patricia Santos
Porque la vida es lo más importante, hoy también hablaré bien los murciélagos. (segunda parte)
He hablado de que los murciélagos son las “armas secretas” del control de plagas, por su capacidad de comer toneladas de insectos en una noche, y que son “agricultores y reforestadores voladores” ya que al defecar volando dispersan cientos de semillas a lejanas distancias.
Otra bondad de los murciélagos es su función como polinizadores esta, es similar al de las abejas, ya que al momento de tomar néctar o polen de una flor, el pelo de sus cabezas se llena de polen y es transportado a las demás flores que visitan; con esa transferencia de polen aseguran el mantenimiento de una alta diversidad genética y ello favorece el nacimiento de nuevas plantas, arbustos y árboles en el ecosistema en el que habitan. La existencia de estos árboles, arbustos y plantas es importante para la existencia y sobrevivencia de las demás especies a las que proporcionan comida y refugio.
Se conocen 528 especies de plantas que dependen completamente de la polinización que hacen los murciélagos. En México existen 12 especies de estos murciélagos por ejemplo Leptonycteris yerbabuenae, murciélago mexicano que se alimenta de néctar, es el polinizador del agave de donde se extrae el tequila y mezcal, así mismo, comer mangos, aguacates, plátanos, guayabas, y duraznos, beber tequila y mezcal, se lo debemos a estos mamíferos voladores.
Todos los seres que viven en un ecosistema realizan un trabajo en equipo constante y de ello depende su existencia y la de la existencia de los demás, así; nos damos una idea de que para conservar a una especie es necesario conservar a todas las que viven y comparten con ella.
Si un día nos toca ver murciélagos volando en noche podemos pensar que la presencia de este, significa también la presencia de todas las demás que nos rodean.
Continuaremos…