La noche del sábado 1 de noviembre se convirtió en un escenario trágico para el municipio de Uruapan, Michoacán, cuando su presidente municipal, Carlos Manzo Rodríguez, perdió la vida tras un ataque armado ocurrido en el Centro Histórico de la ciudad.
Un ambiente de celebración que se tornó en violencia
Alrededor de las 20:00 horas, Manzo estaba participando en el tradicional Festival de Velas, una de las festividades culturales más representativas de la región. En ese momento, con la sonrisa de la gente alrededor y niños disfrazados por la celebración de Día de Muertos, el edil se prestó para convivir con los asistentes: sostuvo a un niño disfrazado, deseó bendiciones para “este hermoso pueblo” y aseguró que el día era muy agradable en compañía de miles de familias de Uruapan, de México y de otros países.
La música sonaba —entre ella la tradicional “La Llorona”— y los fuegos artificiales iluminaban la velada. Mientras el alcalde posaba para fotografías con los menores, se desencadenó el ataque: un civil armado abrió fuego contra él y su comitiva. Los escoltas reaccionaron e intercambiaron disparos, lo que terminó con uno de los agresores abatido.
Impacto directo: heridas y traslado
Fuentes locales informaron que Carlos Manzo recibió al menos tres impactos de bala —dos en el abdomen y uno en el brazo— durante el atentado. Paramédicos intentaron reanimarlo en el lugar y luego lo llevaron de emergencia al Hospital Fray Juan de San Miguel, pero lamentablemente falleció a las 20:50 horas.
Asimismo, otro servidor público, el regidor de Obras Públicas, Víctor Hugo de la Cruz Saucedo —también conocido en redes como “Víctor Saladitas”— estaba junto al alcalde en el momento del ataque y resultó lesionado. Fue hospitalizado y se reporta estable.
Reacción institucional y contexto político
El Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador de Michoacán, confirmó el fallecimiento de Manzo a través de sus redes sociales, calificó el evento como un “cobarde atentado” y anunció que ya se había desplegado un operativo conjunto entre la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad Pública para dar seguimiento al caso. Gracias al operativo, se logró la detención de dos personas y se informó que uno más quedó abatido. Además, se incautó un arma corta calibre 9 mm y siete casquillos percutidos en la zona.
Uno de los rostros firmes frente al crimen organizado
Carlos Manzo había sido electo como alcalde independiente de Uruapan en septiembre de 2024. Antes de ocupar el cargo municipal, había sido diputado federal y auditor del IMSS en Michoacán. En su gestión destacó por adoptar una postura muy directa contra el crimen organizado: pidió apoyo al entonces secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, advirtiendo que temía por su vida ante las constantes amenazas que recibía. Su lema fue claro: “no puede haber abrazos para los delincuentes”, expresó en varias ocasiones.

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