Los delfines son bien conocidos por su naturaleza extremadamente amigable hacia los seres humanos. Esta característica ha sido utilizada para ejemplificar cómo nuestra especie puede coexistir de manera armoniosa con otras. Además, la inteligencia que demuestran es asombrosa, ubicándose entre las más notables en todo el reino animal. Basta con realizar una búsqueda en internet para encontrar no solo imágenes que refuercen esta percepción, sino también información que subraya su capacidad intelectual y otros rasgos igualmente destacables. Sin embargo, es importante reconocer que los delfines no son tan perfectos como parecen, y al indagar más a fondo, uno se encuentra con un lado menos conocido, e incluso inquietante, de estos fascinantes mamíferos marinos.
En un artículo publicado en la revista Science se aborda precisamente este aspecto poco explorado de los delfines. Según lo expuesto en dicho artículo, existe un “lado oscuro” en los delfines, especialmente en los machos.
Un ejemplo de esto se da cuando los delfines machos buscan reproducirse. En ocasiones, si una hembra rechaza sus avances, el macho puede llegar a agredirla físicamente. En los casos más extremos, esta agresión puede ser tan severa que resulta en la muerte de la hembra que se negó a copular.
Otra conducta perturbadora que presentan los machos es la eliminación de crías que no son propias. Esta estrategia, aunque cruel, tiene un propósito reproductivo: al matar a las crías, el macho provoca que la hembra entre nuevamente en un estado de fertilidad en los meses siguientes, asegurando así su oportunidad de reproducirse.
3 inquietantes datos sobre los delfines
- Los delfines, además de estas controversiales conductas, poseen una variedad de medios de expresión. Gracias a su notable inteligencia y a la complejidad de su comunicación, algunos investigadores continúan debatiendo si podríamos considerar que estos mamíferos acuáticos disponen de un lenguaje propio.
- Por otro lado, es importante mencionar que el cambio climático ha comenzado a afectar negativamente las tasas de reproducción y la capacidad de supervivencia de los delfines, un problema que podría tener serias repercusiones a largo plazo.
- En cuanto a su alimentación, los delfines principalmente consumen peces y calamares. Para localizar a sus presas, utilizan la ecolocación, un sistema que les permite hacer rebotar ondas sonoras en los cuerpos de sus objetivos, revelando información crucial como su ubicación, tamaño y forma.
A pesar de su naturaleza amigable y su notable inteligencia, es esencial tener una visión equilibrada y completa de estos animales, reconociendo tanto sus conductas positivas como las más sombrías.